23 dic 2011

Manifiesto del Caos Prosaico

MANIFIESTO DEL CAOS PROSAICO
Luminosos y Prosaicos
LORD KLISGOR

Las Flores Del Caos
-Mauricio Arcila Arango-

“Mas adecuada al pensamiento es la actitud insolente, la disidencia: la crítica del tejido de relaciones que constituyen el ahora para servir de prologo a un mañana incierto”[1]
Patxi lanceros – La Herida Trágica


I - Deconstrucciones del Caos

Enfrentarse consigo mismo para producir un texto escrito presupone el comienzo de una guerra, donde el resultado como todo acto de violencia termina con un vencedor y un sin fin de víctimas innombrables, pero cuantificadas, llevadas al número, la sangre y la impunidad fueron convertidos en cálculo, Gonzalo, Mario, León, Porfirio, Rafael, José; 1, 2, 3, 4, 5 y 6, la vida y la muerte como número, cifra indecible de si misma. Tras la muerte que la precede, la poesía, como arte que se abisma en el verbo, cópula con el caos para trastornar la pasividad con que se indigesta la realidad, y el pensamiento como engendro bastardo nos abre todas las puertas de la nada, donde brotan signos, símbolos, palabras y gestos mal habidos con que nos empezamos a gestar en el mundo.

Pensar la poesía presupone un comienzo conflictivo donde el logos teórico se enfrenta con el logos poético, El logos teórico entra en contravía de su propia naturaleza dividiendo y creando racionalidades constitutivas, a diferencia del logos poético que reúne y convoca fundando consigo el acto artístico como gesto fundamental de la cultura; el logos teórico irrumpe en este campo de creación, dividiendo, limitando y disgregando las conexiones fundamentales que permiten la estructura, construyéndose y deconstruyéndose así mismo.

Hablar de logos presupone un orden, por lo cual nos permitiremos pensar el problema desde el pathos, y en base al pathos pensar el problema desde dos conceptos que propongo que son: “el caos luminoso” y “el caos prosaico”; creemos mas apropiado partir de estos dos conceptos de caos y así problematizar el asunto, bordear el caos desde el propio abismo y no caer en la tentación de la salida fácil que propone el logos como orden.

El caos como principio de lo trágico se insinúa como un cúmulo de restos irredentos, colosal, abismal y fecundo desde su centro del cual brotan a borbotones irracionalidades que se instituyen en múltiples logos y se instauran en los corazones de las culturas y de los hombres que los han percibido.

El logos teórico intenta crear y fundamentar una racionalidad que nos permita pensar el mundo, pero la tragedia muestra la falencia de esta constitución temporal y entendemos que es una expresión del “caos luminoso” que transforma la cultura y el pensamiento humano por medio del lenguaje y lo simbólico, lo irracional en racional, pero no logra escapar de si mismo y el caos retorna al caos. “la vida es una anarquía del claro oscuro: nada se realiza jamás en su plenitud y nunca nada llega a la meta”.

Cuando el otro se ha vuelto el otro dentro de si mismo, el otro como “Yo” toma la apariencia y la identificación del que esta sobre él “Yo”, el “Yo” sobre “Yo”; este “Yo” que esta sobre “Yo”, es diferente a mi “Yo” y me nombra en cuanto me mata, pero me representa en la totalidad de lo que soy y no soy.

Este “Yo” hijo del “caos luminoso” es contemporáneo a la nada y actúa como signo, sin embargo no existe como signo, es soberano de si mismo en cuanto se piensa y permite el principio de la incertidumbre y el poder de disolverse a si mismo en cuanto “Yo” deificado.

Este principio de incertidumbre es lo que Heidegger llama “el habla” y es el signo por autonomía, la palabra ha entrado a suplantar el vacío y se torna lamento, lamento que se pregunta a si mismo y se constituye, instaurando un “Yo” que se pregunta, y su palabra es el signo que está en el lugar del mundo, el mundo como cosa y la cosa como logos, logos como caos, caos como caos, luminosos y prosaicos.

Si el “caos luminoso” emite la cosa como palabra, palabra que se emite, palabra que se escucha, palabra que se piensa y no es emitida para que otro la escuche , sino para que retorne de su viaje a la caverna y se exprese como “caos prosaico”.

Pensar desde el “caos prosaico” propone pensar desde la incertidumbre del azar, donde múltiples conflictos que se interpelan unos a otros, dejan múltiples huellas, diversas escrituras y diferentes gestos que retornan reconfigurados.

La Différance que propone Jacques Derrida nos permite pensar el lenguaje como escritura y sus expresiones históricas, alfabéticas y los múltiples signos que la conforman. El conflicto ocasionado por las confrontaciones entre los múltiples caos crean modos de resistencia, que se repiten sucesivamente perfeccionando su técnica y su gesto, constituyendo un modelo pedagógico alfabético donde la palabra está signada y humillada en cuanto es cosa.

La creación comienza desde el momento que se señala la nada y se construye un nuevo modelo interpretativo en un juego de presencias y ausencias que se suceden unas a otras, dejando huellas constantes de sus presencias; la conciencia está presente desde un principio en cuanto reconoce su falta de…. Que siempre la impulsa más allá en busca de esta Différance.

Este “Yo” sobre “Yo” es la conciencia imposibilitada de ser ella misma, porque se reconoce en sí, pero se niega nombrándose de una manera alternativa que le permita expresarse desde el “Yo” que instaura, cerrando el vacío temporalmente para movilizar el proceso inconsciente que le ha proporcionado una nueva identidad.

Una vez constituida esta identidad nacida desde la palabra, el lenguaje se convierte en madre y patria donde reposa el hijo expulsado de la nada, en este penetrar en el mundo externo (nacimiento) se genera el grito primigenio que es a su vez canto y huella. La poesía busca separarse de esta racionalidad del lenguaje que se convierte en madre, para volver a su primera raíz que es la salida de la razón, sonido, música, gesto, visualización y canto.

El proceso de deconstrucción propuesto por Derrida, nos permite comprender la construcción y los elementos que constituyen el conocimiento simbólico, el pensamiento racional y sus bases; donde confluyen las emanaciones del espíritu y el espacio en que opera el mundo real y/o simbólico.

El reconocimiento de este campo de la imaginación permite la problematización fecunda y la capacidad de creación simbólica que parte de la construcción a partir del “caos prosaico” que habita la nada, surge como “caos luminoso” y retorna como el “caos prosaico” que trae tras de sí las emanaciones de los gestos "artísticos" que ha recogido a su paso, configurados y reconfigurados por este mismo gesto.

Retornando a la pregunta de quién es el que enuncia en la conciencia del “Yo” sobre sí mismo, el gesto que parte del vacío y en su expresión real-irreal, se apodera de sí y lo integra para sí, como historia y como mito, como representación interior y representación exterior que en su realización en el hablar se consume a sí mismo.

El punto de partida de este habla, es “el habla” para sí, que invoca lo otro al nombrarlo, lo hace partícipe de la palabra en cuanto lo define, en este sentido la poesía es exterior de sí misma, integra en cuanto nombra lo que está afuera de si y se hace partícipe de esta Différance.

La certeza que produce el habla está determinada por el sonido que se emite, dando la ilusión de que lo que se dice es verdadero, como dice Derrida, la voz remite al alma y como me puedo escuchar, pasa por verdad. Enunciar al otro crea una realidad en mí y el otro es en tanto lo enuncio, la conciencia de existir es la capacidad de escuchar y en cuanto me escucho existo, creo una presencia frente a mí, que soy yo mismo; olvidando la nada primigenia que se ha llenado de sí misma.

Este encuentro con el otro confronta el punto primordial del “Yo”, evocando imágenes borrosas de sueños y jeroglíficos internos que poco a poco se van expresando como marcas de la conciencia. Cuando la palabra surge abandona al ser, abandona la violencia con que lo habita y se lleva consigo la represión, la imposibilidad, la idea expresada en la palabra que en tanto palabra es repetible. La presencia de si, se da como una fuga de vos en ausencia, creando Différance, otro como barrera y obstáculo que se contrapone entre mi “Yo” y “Yo”, esto significa encontrarse con la nada que hay dentro de mí.

Esta comunicación del ser consigo mismo es la capacidad de conectarse con el otro. El lugar que proporciona esta comunicación permite el encuentro de varios, los otros constituidos como Différance, el no lugar es la posibilidad de cambiar, de empezar la re búsqueda en el discurso. Este no lugar que se instaura desde la nada es el margen de la huella donde reina la incertidumbre total, el principio creativo, el “caos prosaico”.

Este principio de incertidumbre permite la creación poética, el encuentro de múltiples caos, “caos luminosos” y “caos prosaicos” que danzan entre si y regurgitan múltiples escrituras posibles, desde la huella se configuran en lenguajes primigenios, términos absurdos que se fundan posteriormente como arte, como dice Heidegger “El Arte se funda en la Poesía”; si en este sentido la poesía es el grito primigenio, el lamento primero, el arte es gesto, gesto de muerte, agonía del movimiento. El concepto de arte se crea cuando se habla de arte. La muerte se crea cuando se habla de muerte.

En un sentido dialéctico es interesante pensar porque el arte como lo entendemos hoy en día privilegia la belleza del espíritu, entendiendo este espíritu como exclusivo del orden de lo humano y desde este punto exclusivo del orden de lo humano surge el concepto de belleza. En la dicotomía entre naturaleza y espíritu, el arte oculta la huella, sutura el abismo y expulsa la Différance que ha quedado expuesta. Así pues, lo humano no está en la naturaleza, la verdad no está en la naturaleza, lo bello no está en la naturaleza, todas estas quimeras surgen del orden de lo humano y le son exclusivas.

Esta expresión del “caos prosaico” que retorna, al espíritu del “caos luminoso” que se constituye y se reconfigura en un nuevo azar, es el círculo del abismo donde siempre hay carencia, abismándonos a esta nada, comprendemos pues que el arte no es algo para llenar el abismo, sino que surge de él, el arte es la prueba de que la construcción parte de la ausencia de nosotros mismos y retorna como ausencia, pero reconfigurada.

Así pues en base a esta reflexión entendemos porque lo bello y lo humano no pueden ser pensados en el sentido de lo racional, ya que el abismo supera la construcción de cualquier significado. Y el “Yo” que enuncia, se ahoga, agoniza y finalmente muere. El “Yo” nace muerto, ha nacido para morir.

El “Yo” que pregunta es nuestra conciencia muerta… la pregunta nace de la ausencia que hace mi presencia. En un sentido Derridiano, toda pregunta es abismal, debe quedar abierta, debe bordear los abismos; el que pregunta debe cargar en sí el abismo de la muerte, la impresión de la nada y el azar de los “caos luminosos” y prosaicos.
II - Los Abismos de la Nada
Adán es a la inversa Nada
El primer hombre de la pura Nada.

Adán…Hombre rojo sangre
Barro, aliento y vida.

Nada, vacío insondable impuro
Confusión, caos e ira...
Nada…Nada…Nada…

De aquí surgen los estados de ánimo de la nada
Poéticos y teóricos (Desde el Génesis)
Quiméricos y despóticos (como Dios)
Proliferan y polemizan (…al mejor estilo del Daimon)
Cuando al logos irracionalizan.

Aquí atrapados entre la mitología de la historia (Y el phatos)
En un tiempo que no nos pertenece (Como Cronos devorando a sus hijos)
me ofrecerá el despojo ( como Edipo, ciego errabundo… y me traerá)
El anhelo, la Identidad, la tradición y la utopía.

Y el limite… Postulado Trágico,
Es lucifer expulsado del paraíso.

La Orla como escena imaginada
Es el primer infierno.

Parerga… Yo, perfectamente oculto en mi mismo
Cuando los límites de la compresión llaman a… la Muerte.

Necesito una ortopedia cultural.

La poesía se me insinúa como un cadáver irredento,
Perfectamente vigente y descompuesto de irracionalidad constitutiva.
III - Las Flores del Caos

I. Entra y nunca salgas…

II. La nada es un vacío inhabitado, donde la cosa cocea pero no se realiza, no se desarrolla jamás en su totalidad y nunca llagará a la meta.

III. El principio creativo es la irracionalidad originaria, el abismo abierto y supurante.

IV. Toda identidad es empírica.

V. El peor fantasma es el espectro de sí mismo.

VI. Escribo en cuanto me asombro de mí mismo, esto significa auto-abismarse.

VII. Mirar es abismarse a la irracionalidad del otro.

VIII. Yo no soy un hombre, soy un cumulo de sombras.

IX. El animal puede cargar su propio peso animal, pero la razón sucumbe ante esta bestia.

X. Un artista es el que se depura a sí mismo al borde del abismo y nadie está para presenciarlo.

XI. Esta fuerza que llevo por dentro, solo puede ser comparada con la energía primigenia del big bang.

XII. El caos y el cosmos están hechos a mi imagen y semejanza.

XIII. Yo también se de venganzas.

XIV. Si quieres tener la verdad, sácale las tripas al conocimiento.

XV. Desollando la razón me encontré con este en el que estoy pero no soy.

XVI. Nada más verdadero que volarse los sesos y saber que fue cierto.

XVII. Justo después de que se me cayeron los sesos, pude comprender con claridad el mundo.

XVIII. Las serpientes mudan de piel, los hombres de prejuicios.

XIX. La mujer es fuego y viento, el hombre tierra y agua... sublimemos los elementos.

XX. Lo vivo aparenta, lo muerto es... sé un muerto bien definido.

XXI. Esta es la verdad (aquí está el todo contenido)

XXII. No es lo que tú quieras saber, es lo que el saber te quiera dar.

XXIII. Aquí ya no sigue nada más (significa que esto aquí ya no tienen ningún contenido)

XXIV. La felicidad se conoce verdaderamente cuando se le desprecia como a un perro, hagas lo que hagas, siempre estará contigo.

XXV. Dios es una ramera que se auto-lapida.

XXVI. Canibalismo Cósmico: devorar al Dios en el hombre y reír al devorarle.

XXVII. Si quieres saber la verdad, no quieras saber la verdad.

XXVIII. Ámate... ahógate en ti mismo.

XXIX. Lo normal es lo raro.

XXX. En este sentido, el sentido no tiene sentido.

XXXI. Lovecraft dice: "La emoción más fuerte y antigua del hombre es el miedo; y el miedo más fuerte y antiguo es el miedo a lo desconocido"

XXXII. Y lo desconocido soy yo.

XXXIII. El principio de creatividad permite pensar que cagar es un arte y la mierda una trabajada escultura.

XXXIV. Uno no dice lo que quiere, sino lo que las palabras le permiten.

XXXV. En el no lugar, correcto, en el camino de la deconstrucción.

XXXVI. La iluminación no es más que la búsqueda y la realización de la autodestrucción.

XXXVII. La Eternidad es la vestimenta que adorna mi cabeza.

XXXVIII. El Hombre no es Arte, es sitio de Artista.

XXXIX. Este Viaje cósmico me llena de energía astral.

XL. Satán Proveerá.

XLI. Así vamos y venimos como estamos y nos quedamos.... Solos.

XLII. Perfectamente oculto detrás de mí mismo.

XLIII. Las flores embriagan y hacen viajar al corazón del Caos

XLIV. El suicidio perfecto es aquel en el que no quedan rastros del asesino y mucho menos del cadáver.... asesinarse, morirse y fuera de eso seguir siendo.

XLV. La única Flor que no se marchita es la Poesía.

XLVI. Vivamos ahora o muramos para siempre.

XLVII. No sé, ni porque, ni cuando, jamás seré o volveré a ser el mismo.

XLVIII. Desordenando mi mente para poder ser consecuente conmigo mismo.

XLIX. El poeta lee borracho y desentiende los libros.

L. El verdadero apocalipsis es que no pase absolutamente nada y siga existiendo todo este montón de porquería.

LI. Morir es el acceso a la última soledad, consiste en abandonarse a uno mismo.

LII. El amor no es posesión es desprendimiento, destruye lo que tanto amas y te sentirás realizado.

LIII. Anomalía - Moral - Orgánica – Repudiable.

LIV. Abortar toda expresión de arte, para que en el horror no quede vestigio alguno.

LV. Me da la sensación de que la consecuencia de todo esto será una orgía desenfrenada de la fantasía.

LVI. Arrancándome las alas para volar sobre el abismo.

LVII. Beso la muerte y no me muero.

LVIII. Pensar es darle la vuelta al cosmos en el no tiempo.

LIX. En el amanecer del universo, el horror aun no conocía su división en la belleza.

LX. Se está acabando la noche de la galaxia y una nueva luz se puede ver en el horizonte… el horror cósmico.

LXI. Mis ojos fueron creados para ver el horror de las rosas y la belleza del Caos.

LXII. No me tocó vivir nada, por el contrario me toco morirlo todo.

LXIII. Agotada la poesía, solo queda derramar sangre.

LXIV. Es mejor estar solo que conmigo mismo.

LXV. Sombra cuando el sol deslumbra... luz de las noches oscuras.

LXVI. Luna llena en mentes vacías.

LXVII. No hay ni vino, ni pascua y aún no hemos resucitado.

LXVIII. Puedo saber que el arte está muerto, porque yo soy su cadáver descompuesto.

LXIX. El poeta es Dios devorando su ego.

LXX. Conócete, Devórate a ti mismo.

LXXI. Ser, enloquecer, estando y de la nada creando, para olvidarme en la muerte que he vivido, para recordar en la vida que estoy muerto.

LXXII. El arte se pudrió, ha muerto.... solo quedamos nosotros, los gusanos que consumimos su cadáver.

LXXIII. Humor Negro - Terror Blanco.

LXXIV. ¿Me preguntas qué es poesía? Poesía soy Yo. Yo triste, Yo deprimido, Yo decaído, Yo abandonado, Yo desolado, Yo desquiciado, Yo al borde del suicidio, Yo, Yo y más Yo... Nada.

LXXV. La belleza estándar es la fealdad colectiva.

LXXVI. Dueño de la nada, la muerte me cela de los ojos humanos.

LXXVII. Si Nietzsche filosofaba con un martillo, nuestro deber es hacerlo con la bomba atómica.

LXXVIII. Si alguien dice ser tu maestro, golpealo hasta el cansancio.

LXXIX. El hombre es báculo y la mujer receptáculo.

LXXX. Escribir poesía es igual a orinarse, se apunta hacia el centro del problema y se deja fluir el líquido divino de la inspiración.

LXXXI. La mierda fluye de manera más sutil que el verso, la prosa es sinónimo de diarrea en términos técnicos

LXXXII. Plutón en Escorpio.

LXXXIII. La belleza y la fealdad son opciones del lenguaje, para ser feo solo basta con decir: soy feo; para ser hermoso, basta con decir: soy hermoso.

LXXXIV. Hoy pienso desde mí, mañana desde cualquier parte del cosmos.

LXXXV. Diseñador de Ironías y Crueldades.

LXXXVI. El amor es el infierno de los poetas.

LXXXVII. Al poderoso todo se le es permitido, al reprimido todo se le es negado.

LXXXVIII. Mi mente está vacía… la tormenta, los truenos, el relámpago, la luz allá en el fondo…

LXXXIX. La Muerte... eso que me dejaste.

XC. Todos los sueños se construyen sobre las ruinas de otros sueños.

XCI. Nada, Caos y Muerte.

XCII. Canibalismo estético: La belleza se alimenta de lo bello.

XCIII. Los recuerdos a sus olvidos, los muertos a sus tumbas.

XCIV. Canibalismo poético: Baudelaire sale a la calle a golpear al ser humano.

XCV. El Caos Luminoso es un Sol en la Oscuridad Eterna del Cosmos.

XCVI. El Caos retorna al Caos, Luminoso y Prosaico.

XCVII. La mirada que se abisma, es la que va más allá de la frontera de sí mismo.

XCVIII. ¿Acaso eres tú, amor, como los últimos días de la humanidad?

XCIX. Sal y nunca vuelvas…

I. I.



[1] LANCEROS, Patxi. La herida trágica (Anthropos, Barcelona. 1997). Cap. 2 – Pág. 31
[2] HEIDEGGER, Martin. El Habla, en De camino al habla (Ed. Del Serbal-Guitard. Barcelona. 1979)
[3] DERRIDA, Jacques. La Différance en Márgenes de la Filosofía (Catedra, Madrid, 1989)
[4] HEIDEGGER, Martin. El Habla, en De camino al habla (Ed. Del Serbal-Guitard. Barcelona. 1979)

1 comentario:

  1. El caos la anarquía y la deconstrucción

    el yo, el ello y el superyó

    la palabra lo saca a uno de la piel y abarca todo lo q no es uno pero q si es todo

    espíritu y belleza q trasciende a lo humano y a lo vivo y hace vivir a la naturaleza/tierra q nos enseñan a razonar como “mineral”

    Pip

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