28 dic 2009

¡Este Ser Ha Muerto!

“¡Dios ha muerto!”
-Nietzsche.-

Deberás amar todas las máscaras cuando de ellas emana sangre,
¡sencillez!, ya no tienes más,
os debéis escapar.

Bella es la hora en que los fantasmas desaparecen,
firmes y fuertes,
benévolos mientras fingen,
escuchan y murmuran,
- ¡Dios, Quimera!
¡he ahí a tu enemigo!
expuesto, ultrajado, malherido.
¡Este ser está muerto!
¡definitivamente lo hemos matado!


Escuchad pues benévolos de ultratumba
¡cadenas, cadenas!
¿quién os desafía?
¡Dios desafía…!
Algunos aciertan al hablar de su rudeza,
¡flaqueza pura!, ¡cayeron hondo!

¡Nosotros servimos, leales y benévolos!
estas palabras santas me llenan de asco,
¡seres, serviros a vosotros mismos vino en las tinieblas y no dejéis caer la copa!

¡Como los ángeles!
¡no robaras, no mataras!
ponte de rodillas y agacha tu cabeza,
¡Dios ha muerto!
y antes de morir dijo:
¡Hijos míos, ¿por qué me habéis abandonado?!,
¡Cristo he ahí tu respuesta!
¡Como los ángeles!
¡no robaras, no mataras!

Me he sentado en las orillas de la eternidad,
¡Soy mi propio salvador!
la muchedumbre galopa orgullosamente,
muestra de sus buenos tiempos.

Esta obra es devoradora,
se hunde como espinas y esperanza,
ven y bebe de mi sangre
¡Como los ángeles!

El remordimiento de aquella promesa,
me pareció inferior a su reputación,
importante para los habidos de pastor,
innobles verdugos del alma.

Bendito el sudor de vuestros héroes,
consumiéndose a cada paso hasta el fin.
¡El primer y último gran héroe ha muerto!
¡Este ser ha muerto!
¡Oh sí, lo hemos matado!
¡Dios ha muerto!
y antes de morir dijo:
¡Hijos míos, ¿por qué me habéis abandonado?!
¡Cristo he ahí tu respuesta!
¡El rechazo es reciproco!

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